Diferencia entre la Administración Pública y Privada

Diferencia entre la Administración Pública y Privada

Algunos postulan que el modelo organizacional público y privado debe ser semejante. Sin embargo, dicha concepción no está fundamentada en un contexto teórico sino más bien en un listado de aforismos sobre el comportamiento organizacional “correcto.”

En principio, se valora eliminar el llamado efecto del “red tape” en el gobierno. Ahora bien, ¿cuál es el significado del concepto?  Para unos es la eliminación de pasos en la obtención de algún servicio y para otros un derecho fundamental que salvaguarda al ciudadano contra arbitrariedades del estado, principalmente en el uso de las finanzas públicas. El término es una metáfora para leyes, reglamentos, órdenes ejecutivas y controles financieros que pretenden guiar el comportamiento organizacional público.

Los proponentes de un sistema privado entienden que es necesario liberar a los administradores públicos de todas esas leyes y regulaciones o modificar estas de manera que sean igual o semejantes a las de sus organizaciones. De esa manera obtendrían resultados similares a los de la empresa privada.

Sin embargo, la teoría tradicional de la gerencia gubernamental está basada en la premisa de que el modelo público y privado son fundamentalmente diferentes. La base del gobierno público, según dicho modelo de pensamiento, se encuentra en el bienestar público y no en los intereses económicos de los accionistas. Motivado por los intereses de lucro se configura una estructura diferente para el sector privado en comparación al público. Esta es la diferencia entre la administración pública y la privada. Por lo tanto, las decisiones de los administradores públicos, a diferencia de los del sector privado, tienen que estar fundamentadas en el marco normativo establecido para cumplir con las expectativas del bienestar público. A estas normativas entonces se les denomina como “red tape”.

Se argumenta además, que cuando el gobierno recluta administradores de la empresa privada éstos se encuentran ante un objetivo distinto y no pueden entender la “lógica” de la estructura que administran, al menos por el periodo de adaptación en el mejor de los casos. La responsabilidad fiduciaria para éstos es en función del cumplimiento normativo previamente establecido y no del lucro empresarial.